jueves, 1 de agosto de 2019

Beneficios de Asana Yoga


Por SWAMI ASURI KAPILA.

Aunque las Asanas obran sobre todo el organismo, cada una es particularmente indicada para una determinada enfermedad o para un determinado estado mórbido, como ya se dijo en las Asanas publicadas. Aquellos, pues, que estuvieron, por acaso, afectados por alguna enfermedad, harán bien en no practicar indistintamente todas las Asanas, sino practicar prevalentemente aquella o aquellas que son más indicadas para la enfermedad que los aflige. 

Para que los lectores tengan una visión de conjunto sobre las enfermedades que 

pueden ser curadas mediante la práctica de las Asanas, haremos aquí un cuadro sintético de 
ellas. 

Aparte del hecho de que las Asanas obran, como hemos dicho, sobre todo el
organismo, y de que proporcionan un perfecto estado de salud y, por consiguiente, el estado juvenil, la extraordinaria “vitalidad” o poder de resistencia y defensa del organismo y la hermosura inherente a él, hay enfermedades físico-anímico-mentales influenciables por las Asanas que podemos resumir así: 
  • Todas las enfermedades del sistema nervioso central y periférico. 
  • Todas las enfermedades del sistema cardiovascular. 
  • Todas las enfermedades del sistema respiratorio, como rinitis, tuberculosis, asma, etc. 
  • Enfermedades del sistema digestivo, como piorrea, gastritis, hepatitis, del bazo, estreñimiento, disentería, hemorroides, etc. 
  • Enfermedades del sistema uro-genital, como nefritis, pielitis, cistitis, uretritis, gonocócica, espermatorrea, dismenorrea, leucorrea, impotencia, esterilidad, etc.
  • Enfermedades del intercambio nutricional como diabetes, gota, artritismo, etc.
  • Algunas enfermedades infecciosas crónicas como lepra, sífilis, tuberculosis cutánea, etc., teniendo presente que las Asanas están contraindicadas en las enfermedades infecciosas agudas febriles. 
  • Sistema de locomoción: deformaciones de la columna vertebral, piernas, brazos, etc. 
  • Enfermedades de los ojos, oídos, cutis, etc. 
Las Asanas facilitan, en fin, la sublimación del sexo y otras actividades mentales y espirituales, como el estudio, la meditación o concentración y la contemplación. 

Como nuestros lectores pueden constatar si las Asanas no constituyen toda la terapéutica en el 

campo de la patología humana sobre el cual obrar es vastísimo y, por lo consiguiente pueden ser consideradas como uno de los más importantes, si no el más importante, de los factores terapéuticos que andan en perfecta armonía con las sabias leyes de la naturaleza. 

Y una vez más tenemos la oportunidad de constatar como aquellos sabios Gurúes, que conocían 

profundamente las leyes de la Naturaleza, basándose sobre este conocimiento, han creado todo ese 
maravilloso sistema terapéutico, que es una aplicación muy sabia de ellas. 

Otro consejo de suma importancia para aquellos que se dedican al estudio y práctica de las Asanas, 

así como de otras Yogas, es el de desear que nuestros lectores procedan a la composición de un “Diario Espiritual”, para poder permitir el constante control de los progresos obtenidos, y para poder obrar más dónde todavía no se ha progresado bastante. 

Este “Diario Espiritual”, esquemático (ye que puede ser eventualmente modificado o completado), 

podría contener las siguientes preguntas, a las cuales el discípulo tendría que contestar con la más absoluta sinceridad y exactitud: 

¿A qué hora se levanta de la cama, de mañana? 

¿Cuántas veces practicó el ayuno durante el mes? 
¿Son normales las funciones intestinales? 
¿En qué consiste su acostumbrada alimentación? 
¿Qué cantidad de frutas, vegetales y leche comió durante el mes? 
¿Cuántas veces, si es soltero, malgastó sus fuerzas sexuales durante el mes? 
¿Cuánto tiempo es capaz de ser casto sin esfuerzo? 
¿Cuántas veces se enojó durante el día, perdió su serenidad y por qué?
¿Cuántas veces hizo la caridad durante el mes? 
¿Cuántas mentiras dijo o fue obligado a decir durante el día? 
¿A cuántas personas criticó durante el día? 
¿Cuántos malos pensamientos tuvo durante el día? 
¿Cuántas veces envió buenos pensamientos a otros durante el día? 
¿Cuántas horas malgastó en charlas vanas en compañía de amigos? 
¿Cuánto tiempo es capaz de quedarse callado? 
¿Frecuenta la compañía de personas sabias? 
¿Cuánto tiempo dedica a la meditación? 

Todas estas preguntas deberán ser constadas diariamente, anotando la fecha y la 

hora. Al terminar el mes, haciendo un examen general de las contestaciones anotadas, se 
podrá poner en evidencia los progresos realizados. 

Ese “Diario Espiritual”, aunque parezca innecesario será, sin embargo, de gran
utilidad y ayuda, porque permite conocer los lentos pero seguros progresos alcanzados y las fallas que necesitan ser corregidas y, poco a poco, eliminarlas.
Hacemos votos para que los lectores de LA INICIACIÓN realicen lo que
aconsejamos y para que, progresando cada vez más en el áspero sendero de la ascensión
espiritual, puedan hacer vibrar su alma al unísono con el Amor Universal y obtener que la
suave Paz que constantemente reina en el Maestro, pueda también lentamente establecerse en su Mente y en su Corazón. 

Solamente cuando hayamos obtenido esta divina Paz en nosotros mismos, es que
podremos irradiarla a nuestros semejantes. 

PAZ A TODOS LOS SERES

Swami Asuri Kapila